¡Amigas! Hoy les traigo una noticia muy interesante sobre la Iniciativa Belt and Road de China. Después de una década llena de grandes proyectos que han impulsado el comercio, pero también han dejado enormes deudas y preocupaciones ambientales, esta iniciativa está experimentando cambios significativos. ¿Quieren saber más? ¡Sigan leyendo!
Un enfoque más pequeño y ecológico
La Iniciativa Belt and Road de China se ha vuelto más pequeña y con un enfoque más ambiental después de una década de proyectos que han fortalecido el comercio, pero han dejado una gran carga de deudas y preocupaciones ambientales. Esta transformación viene acompañada de la reunión de líderes de países en desarrollo en Pekín esta semana para el Foro Belt and Road organizado por el gobierno chino.
Durante estos años, la iniciativa ha construido plantas de energía, carreteras, ferrocarriles y puertos en todo el mundo, fortaleciendo los lazos de China con África, Asia, América Latina y el Medio Oriente. Esto es parte fundamental del impulso del presidente chino, Xi Jinping, para que China desempeñe un papel más importante en los asuntos mundiales.
¿Qué es la “One Belt, One Road”?
La Iniciativa Belt and Road comenzó como un plan para que las empresas chinas construyeran infraestructuras de transporte, energía y otros proyectos en el extranjero, financiados por préstamos del Banco de Desarrollo de China. Su objetivo es mejorar las conexiones de China con el resto del mundo, impulsando el comercio y la economía, y creando una versión del siglo XXI de la Ruta de la Seda que conectaba a China con el Medio Oriente y Europa.
El presidente Xi Jinping propuso esta idea durante una visita a Kazajstán e Indonesia en 2013, y se fue desarrollando en los años siguientes, promoviendo grandes proyectos que van desde ferrocarriles en Kenia y Laos hasta plantas de energía en Pakistán e Indonesia.
La magnitud de la iniciativa
En total, 152 países han firmado el acuerdo de la “Belt and Road” con China, pero Italia es el único país de Europa occidental que ha firmado el acuerdo y se espera que se retire cuando el acuerdo se renueve en marzo del próximo año. Alessia Amighini, analista del Instituto de Política Internacional (ISPI), un tanque de pensamiento italiano, afirmó que “Italia ha sufrido una pérdida neta” con su déficit comercial con China multiplicándose desde su incorporación en 2019.
China se ha convertido en un importante financiador de proyectos de desarrollo de la Iniciativa Belt and Road, igualando a instituciones como el Banco Mundial. El gobierno chino afirma que los países a lo largo de la Belt and Road han iniciado más de 3.000 proyectos con un valor total de casi un billón de dólares.
Las trampas de la deuda
Los bancos de desarrollo chinos han proporcionado préstamos para proyectos de la Belt and Road, pero algunos gobiernos no han podido pagarlos. Esto ha llevado a acusaciones contra China de estar involucrada en la “trampa de la deuda”: otorgar préstamos a sabiendas de que el gobierno se declarará en quiebra, permitiendo así que los intereses chinos tomen el control de los activos. Un ejemplo citado con frecuencia es un puerto en Sri Lanka que finalmente fue arrendado a una empresa china por 99 años.
Muchos economistas argumentan que China no ha creado intencionalmente préstamos precarios. Ahora, después de aprender a través de difíciles lecciones sobre los impagos de deudas, los bancos de desarrollo de China están retirándose. El financiamiento para el desarrollo de China ha disminuido abruptamente en los últimos años, ya que los bancos se han vuelto más cautelosos con los préstamos y muchos países receptores han visto disminuir su capacidad de endeudamiento debido a los altos niveles de deuda existentes.
El futuro de la One Belt, One Road
Los futuros proyectos de la Belt and Road pueden ser más pequeños y ecológicos, y depender más de inversiones de empresas chinas en lugar de préstamos de desarrollo estatales. Christoph Nedopil, director del Instituto de Asia de la Universidad Griffith en Australia, cree que China continuará tomando algunos proyectos de gran escala, incluidos los ferrocarriles, así como proyectos que generen ingresos, como oleoductos y gasoductos, que ayuden a recuperar las inversiones.
Un ejemplo reciente es la apertura del ferrocarril de alta velocidad de China en Indonesia, que ha generado reacciones entusiastas en ambos países. En el frente climático, Nedopil dijo que China se ha comprometido a detener la construcción de plantas de energía de carbón en el extranjero, pero aún participa en algunas de estas y fomenta proyectos relacionados con la transición verde. Estos van desde parques eólicos y solares hasta fábricas de baterías para vehículos eléctricos, como la gran fábrica de baterías de automóviles CATL. Esta fábrica ha generado preocupaciones ambientales en Hungría, otro socio de la Belt and Road.
Como pueden ver, la Iniciativa Belt and Road de China está evolucionando y adaptándose a medida que aprende de los desafíos y se enfoca en proyectos más sostenibles. En Lâm Anh Care, creemos en promover un desarrollo responsable y respetuoso con el medio ambiente. Si quieren saber más sobre nuestros servicios y productos, visiten nuestro sitio web Lâm Anh Care. ¡Cuídense mucho!