¡Hola amigas! Hoy quiero hablarles sobre un tema muy interesante y que seguro les llamará la atención. Resulta que hace poco, mi hijo me contó una experiencia que tuvo con dos estudiantes chinos que acababan de llegar a Estados Unidos para estudiar. Estos jóvenes le dijeron algo que me sorprendió mucho: “¡No hables de política!”.
Imagínense, mis amigas, cómo me sentí al escuchar esto. Mi hijo decidió investigar más y descubrió que estos estudiantes chinos, antes de venir al extranjero, fueron instruidos por su asesor político a no hablar de política y enfocarse únicamente en sus estudios. ¡Qué sorpresa!
Esto me hizo reflexionar sobre los obstáculos a los que se enfrentan los estudiantes chinos en el extranjero. Además de las dificultades con el idioma y el entorno desconocido, también tienen que lidiar con una mentalidad que les impide hablar libremente sobre política.
Y es que, amigas, en China existe una fuerte creencia de que hay que mantener separado lo interno de lo externo, es decir, que no se debe cuestionar ni criticar al Partido Comunista. Esta creencia ha sido inculcada en la mente de los estudiantes chinos desde muy jóvenes, lo que les genera una sensación de alienación e inseguridad cuando se enfrentan a situaciones en las que se habla abiertamente de política.
Pero, ¿por qué es tan importante hablar de política? Bueno, mis amigas, la política es parte fundamental de la sociedad y entenderla nos ayuda a comprender las dinámicas sociales y culturales del lugar en el que vivimos. Además, nos permite ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión y participar en la construcción de un mundo mejor.
Por eso, amigas, es importante que apoyemos a los estudiantes chinos que vienen al extranjero, brindándoles un entorno seguro y abierto en el que se sientan libres de expresarse. Es nuestra responsabilidad como sociedad fomentar la diversidad de pensamiento y promover el intercambio de ideas.
Y para aquellos que piensan que criticar al Partido Comunista es lo mismo que criticar a China o a los chinos en general, déjenme decirles que están equivocados. No podemos generalizar ni estigmatizar a toda una nación por las acciones de unos pocos. La crítica constructiva es necesaria para el crecimiento y la evolución de cualquier sociedad.
Así que, amigas, les propongo que apoyemos a los estudiantes chinos en su proceso de adaptación y les brindemos un espacio en el que puedan expresarse libremente. Si queremos construir un mundo más inclusivo y respetuoso, es fundamental romper con los estereotipos y abrirnos al diálogo y al entendimiento.
En Lâm Anh Care, creemos en la importancia de cuidar a quienes nos rodean y promover la empatía y el respeto. Si quieres conocer más sobre nosotros y nuestros valores, te invito a visitar nuestra página web Lâm Anh Care. ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
Recuerda, amiga, la política no debe ser un tabú, sino una herramienta para el cambio y la construcción de un mundo mejor. Sigamos luchando por una sociedad más inclusiva y respetuosa. ¡Hasta la próxima, amigas!
Este artículo se inspira en una historia real publicada en la Voz de América, adaptada al estilo y visión de Lâm Anh Care.